1915 - La guerra de posiciones

 

Ante la imposibilidad alemana de romper definitivamente las líneas enemigas, la guerra adopto nuevas formas de lucha en el frente occidental. Es la llamada guerra de posiciones, en la que los ejércitos defendían posiciones fijas. Nos obstante, durante las campañas de 1915 y 1916, ambos contendientes intentaron vencer en una batalla decisiva; pero estos esfuerzos, saldados con terribles perdidas humanas, no tuvieron el resultado esperado y fracasaron ante las estrategias defensivas de ambos bandos.

 

El elemento por excelencia de la guerra de posiciones fue la trinchera. Un frente relativamente pequeño, como era el de Francia, permitía organizar un sistema defensivo casi infranqueable: barreras de alambradas, que obligaban al atacante a avanzar lentamente en campo abierto y bajo un fuego continuado, y una red de trincheras en las que se guarecían los soldados y que servían de parapeto ante las balas de los atacantes. Los combatientes tuvieron que malvivir durante años en estas zanjas; en las épocas de lluvias o nieves, las trincheras se convertían en cloacas de aguas fétidas o de barro helado,; y las carencias higiénicas propagaban las enfermedades infecciosas. Pero este sistema demostró ser muy eficaz y, a pesar de las numerosas y sangrientas ofensivas, el frente se mantuvo prácticamente estable durante cuatro años.

Este nuevo tipo de guerra requirió nuevas armas. Las granadas de mano o los morteros, piezas de artillería de calibre grueso y de corto alcance, eran imprescindibles en la lucha de trincheras. Pero también se utilizaron otras mas terribles: los lanzallamas y los gases asfixiantes, prohibidos en acuerdos internacionales, fueron empleados masivamente, primero por los alemanes y después por yodos los contendientes. La aviación adquirió un mayor protagonismo: de ser un elemento de observación del enemigo paso a convertirse en un arma de ataque y bombardeo. Otra nueva arma fue el tanque, cuyas  primeras apariciones aterrorizaron al enemigo. Eran un vehiculo blindado, con ruedas de oruga, que podría destrozar las alambradas, pasar sobre las trincheras y aplastar los refugios de ametralladoras. Asimismo, el submarino (invento español) fue empleado como nueva arma naval por la marina alemana.

 

Ante la estabilidad del frente occidental, los imperios centrales decidieron atacar por sorpresa en el frente oriental, arrebatándole mas de 500 kilómetros a los rusos y les provocaron perdidas de mas de dos millones de hombres.

 

En 1915, entraron en la contienda nuevos países, como Italia, atraída al bando aliado por las promesas territoriales a costa de Austria-Hungría, abrió un frente en el sur austriaco, y Bulgaria, con los imperios centrales. Como consecuencia se abrieron nuevos campos de batalla. La campaña de 1915 fue claramente favorable a los imperios centrales, si bien no alcanzaron la victoria definitiva.